Bienvenidos Jovenes al blog de la Juventud Patriota

Esta plataforma nos permitirá interactuar libremente sobre actualidad , cultura , política, educación y un sinfín de otros temas, pero sobresaltando firmemente nuestro compromiso Patriótico con el Chile moderno .

Nuestra misión simplemente es tener un lugar donde poder volcar nuestras ideas y pensamientos como jóvenes libres y valientes , sin esos vicios del pasado que nosotros como nuevas generaciones ya no tenemos que arrastrar.

Bienvenidos sean todos los que imaginan , los que creen y los que quieren trabajar y aportar para un Chile Libre y soberano para los que vienen .

viernes, 17 de diciembre de 2010

Rerum Novarum, Leon XIII 1891

Doctrina Social de la Iglesia




La Iglesia, en primer lugar y principalmente, dado que aporta, tomadas del Evangelio, una decisiva doctrina y una concreta acción. Su doctrina exige simultáneamente la justicia en los contratos salariales, la amistad en la comunión-comunicación de bienes y la fraternidad en la vivencia de la condición creatural y redentora; exige, sencillamente, que todos seamos justos, amigos y fraternos.- Su acción, ya desde los tiempos fundacionales, se flecha constantemente a formar en la virtudes y a acentuar la dimensión comunicativo-distributiva de todo tipo de bienes, incluidos específicamente los económico-sociales. Son muestra de ello la comunidad de Jerusalén, las colectas paulinas, la paulatina formación del patrimonio de los pobres que llega, desde las aportaciones a pie de altar en la celebraciones eucarísticas, hasta los movimientos e instituciones de todo tipo organizados en función de las omnímodas y crecientes necesidades humanas (el tema de la acción de los seglares en el mundo no se trata todavía, teológicamente, en la encíclica, aunque sí se hable de su acción práctica en la última parte, como veremos en seguida).

 En segundo lugar, decíamos, el Estado. Este contribuye a la solución de la cuestión obrera de dos modos, global, uno; específico, otro. Desde el punto de vista global, por el mero hecho de realizar adecuadamente su cometido de agente de la prosperidad general, crea las mejores condiciones posibles para la liberación y promoción de la clase proletaria. Ahora bien, dado que, en su desviación liberal se caracteriza por una acción unilateral, directa o indirecta, en favor de la clase burguesa, un Estado ética y políticamente justo debe no sólo abrirse, sino también dedicarse de manera principal a la clase inferior, puesto que la alta goza ya de sus propios medios de defensa, mientras que ella, la baja, desde su precariedad, tiene específico derecho a ser ayudada de modo preferente por la autoridad de la comunidad política.

 ¿En qué se traduce concretamente lo dicho?. En tres tipos simultáneos de acción de los poderes públicos. El primero se centra en la protección de la propiedad privada y la evitación, ya en sus mismas fuentes, de la huelga. El segundo brinda la garantía eficaz de unas condiciones humanas de trabajo que afectan a las dimensiones espiritual y corporal del obrero, en cuanto a edad, sexo, salud, horario, descanso y posibilidad de cumplimiento religioso. El tercero se flecha, por un lado, hacia la justicia del contrato laboral, justicia que exige una remuneración que sea suficiente para el sustento del obrero; y, por otro, hacia una concreta intervención de las leyes: aquella que viabiliza de hecho una universal obtención de la propiedad. Este último objetivo sólo puede realizarse por medio de un salario que posibilite el sustento familiar y un ahorro suficiente.

 Finalmente, y en tercer lugar, la acción de los mismos Interesados, patronos y obreros. Después de enumerar fácticamente diversas instituciones de ayuda y cooperación (mutualidades, entidades de previsión, patronatos, asociaciones obreras) y de mostrar su gozo por la extensión creciente de éstas últimas, sean de solos obreros, sean mixtas; León XIII enuncia su conveniencia, pleno derecho y cometido.

 a) La conveniencia de estas instituciones radica en la misma estructura comunitaria de los seres humanos: por un lado, necesitados de mutua ayuda y, por otro, tendentes a una recíproca promoción (la encíclica subraya sobre todo el primer aspecto).


b) La plena facultad de formar estas asociaciones es reivindicada a continuación: constituir sociedades privadas ha sido concedido al hombre por derecho de naturaleza. El Estado debe, por consiguiente, garantizar este derecho y sólo puede intervenir en el ámbito asociacional en función del bien común. Ante los ojos del Papa se hacen presentes, en ese momento, tres tipos de uniones: las congregaciones religiosas, que elogia y defiende; las asociaciones dirigidas por agitadores, que obviamente rechaza; y las agrupaciones católicas, cuyos incremento augura y cuya protección, sin intromisión, por parte de la autoridad, reclama.


 c) Pasando al cometido, después de dar unas pistas prudentes sobre la reglamentación de las asociaciones, León XIII acentúa ante todo la dimensión religiosa de éstas (búsqueda prioritaria del Reino de Dios, instrucción religiosa, costumbres cristianas), para pasar luego al tema de su funcionamiento con vistas al bienestar institucional y personal. Evidentemente, uno de los objetivos que requiere mayor atención es el de procurar abundancia de trabajo a todos los miembros.

 La anterior trilogía pone en evidencia la importancia de la acción de los seglares a la que aludí más arriba. No quiero terminar esta síntesis sin referirme al sentido alegato en pro de una gran efusión de la caridad cristiana con que el Papa clausura su decisiva enseñanza.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

¿Por que estudiar en Chile?

Por el Director

Chile ofrece valiosas ventajas para estudiar. Oferta educacional, nivel académico, conectividad, gente cálida, vida social y cultural activa, opciones turísticas diversas. Es un país de grandes poetas, escritores y de dos Premios Nobel de Literatura. 

Y la cultura se une a las posibilidades de viajar y conocer hermosos lugares. Isla de Pascua, el desierto de Atacama y la Patagonia también cautivan y asombran a los visitantes. En Chile se puede pasar de una mañana de esquí a una tarde de surf. 



Chile se ha convertido en los últimos años en un importante destino para los estudiantes del mundo que quieren continuar o ampliar su formación académica en un país de habla hispana. En 2008 el país recibió más de 10 mil alumnos extranjeros que realizaban intercambio académico, posgrados u otro tipo de estudios. 

Esta cifra aumenta todos los años y los alumnos provienen de países tan disímiles como Finlandia, Estados Unidos, Japón y Guatemala. Ciudades como Santiago, Valparaíso, Concepción y Valdivia, entre otras, ofrecen un amplio abanico de universidades de buena calidad. 

La Universidad Católica de Chile y la Universidad de Chile son reconocidas en la región por su prestigio y excelencia académica y se ubican entre las 300 mejores del mundo según algunos rankings de establecimientos de educación superior (THE - QS World University Rankings - 2008)

La oferta educacional es múltiple y confiable, también porque Chile es hoy un país seguro, eficiente, moderno y conectado. La vida cultural y social es activa y diversa, tolerante y crítica. Se destaca en la región por su estabilidad económica y política y sorprende a quienes lo visitan por primera vez por su infraestructura y altos niveles de crecimiento, además de un evidente espíritu innovador. El país cuenta casi con tantos celulares como personas, y fue el primero en el mundo en poner en operación un sistema integrado de cobros en las autopistas de Santiago.

La mayoría de quienes escogen a Chile para venir a estudiar también aprovechan sus ratos libres para recorrer los espectaculares paisajes que ofrece esta tierra desde el fascinante desierto de Atacama en el norte, con su altiplano, geisers y parajes lunares, hasta la selva fría, los volcanes y glaciares de la Patagonia en el Sur. Otros visitan la misteriosa Isla de Pascua o prefieren practicar deportes al aire libre, como el kayaking, esquí, surf, trekking y la pesca con mosca. 

En lo cultural destacan dos premios Nobel de literatura, Pablo Neruda y Gabriela Mistral, y escritores como Roberto Bolaño e Isabel Allende. El mundo también ha apreciado las obras de los cineastas Raúl Ruiz y Alejandro Jodorowski, del pintor Roberto Matta y la huella interpretativa del pianista Claudio Arrau. Para qué hablar de la oferta cultural, gastronómica y bohemia que ofrece el país.

Sistema organizado

Chile cuenta con un sistema educacional organizado y con múltiples oportunidades de crecimiento personal y formación académica. Según un estudio realizado por el Ministerio de Educación, llamado Indicadores de la educación en Chile, se informa que en la última década, Chile ha incrementado notablemente una serie de políticas que facilitan el acceso a la educación en cuanto a recursos económicos y programas de becas. 

Año a año son miles de estudiantes secundarios, de pre y post grado que llegan a  Chile para aprender español, cursar uno o dos semestres de intercambio o bien para realizar estudios de posgrado.

Los estudiantes extranjeros eligen con todas las razones del mundo. Chile es un destino que permite crecer. 



Batalla de Yungay

Columna Extraída de la pagina del Ejercito de Chile 



Después del combate de Buin, el General Manuel Bulnes prosiguió su retirada durante la noche y, a mediodía del 7, llegaba al campamento de San Miguel delante de Caraz. Se reunió allí al grueso del Ejército y se realizaron enseguida los reconocimientos al enemigo, que también hacía lo mismo, y los trabajos de fortificación consiguientes. Mientras tanto, los guerrilleros acechaban por todos lados, dificultando el aprovisionamiento de las tropas. Se pensaba que el Mariscal Santa Cruz no atacaría, sencillamente porque no necesitaba hacerlo. También se estaba consciente que era imposible mantenerse en San Miguel por muchos días, y que la retirada o él reembarco, constituirían un desastre mayor. Los chilenos entonces, se mostraron resueltos a pasar al ataque. Gamarra y los demás jefes peruanos, aun cuando reconocían la imposibilidad de mantenerse a la defensiva, se manifestaron más reservados. 

Al día siguiente, Santa Cruz, ya al tanto de las resoluciones anteriores, ocupaba una posición en la zona de Yungay-río Ancash. Este río corre de este a oeste, al norte de la población de Yungay. A pesar de que su caudal no es considerable, constituye un obstáculo importante debido a la pendiente abrupta de sus riberas, especialmente la del costado sur. Al N.E. se yergue el cerro Punyán. Una estribación suya hacia el S.W. forma un montículo casi aislado, sumamente escarpado y conocido como cerro Pan de Azúcar. El terreno desciende, en general, hacia el N.W.

El día 16, una gruesa columna confederada se aproximó hasta unos tres cuartos de legua: se trataba de un reconocimiento dirigido personalmente por Santa Cruz. El enfrentamiento era inminente. En la mañana del 20 de enero, el Ejército Protectoral – 6.100 hombres – ocupaba la posición elegida. El general Anselmo Quiroz, con 5 compañías (600) plazas en el cerro Pan de Azúcar (3 de ellas, en la pequeña plazoleta de la cumbre y las 2 restantes en las lomas vecinas de Punyán). La línea principal corría paralela al Ancash y estaba protegida por la barranca de 15 metros de altura que bordea su ribera sur y por la muralla de piedra y barro que había ordenado construir Santa Cruz. Formaba el ala derecha la división boliviana del general Ramón Herrera, apoyando su flanco derecho en los cerros de Ancash, con 2 batallones en primera línea y 2 en segunda línea. El ala izquierda estaba constituida por la división del general Tristán Mora, con dos y medio batallones en primera línea y uno en segunda. Su extrema izquierda tocaba en el río Santa, entonces invadeable. La caballería (600 jinetes) fue ubicada a la espalda de la infantería, en la planicie situada entre la ribera sur del Ancash y el pueblo de Yungay. Santa Cruz se ubicó atrás, en una loma que le permitía abarcar el desarrollo de la batalla y dirigirla.

A las cinco de la mañana del citado día, salió el Ejército Restaurador en dirección al Ancash.

Bulnes ordenó al comandante Pablo Silva, del batallón Aconcagua, que despejara las alturas y las laderas del Punyán. Las dos compañías que las ocupaban se replegaron sobre el Pan de Azúcar luego de un breve tiroteo. A su vez, Bulnes envía a una columna de 400 hombres, bajo el mando del coronel Jerónimo Valenzuela, en dirección al citado Pan de Azúcar. Los soldados emprendieron la dificilísima ascensión del cerro, con ayuda de su fusil, sorteando a las piedras que rodaban desde lo alto y las descargas de fusilería de los bolivianos. Fuertemente diezmados, los soldados chilenos lograron llegar a la cima del Pan de Azúcar. En sus filas había marchado la cantinera Candelaria Pérez, que ese día se batió como el más intrépido de los soldados del Ejército Restaurador. A las 10 de la mañana, el sargento del batallón Valparaíso, José Segundo Alegría, clavó el tricolor nacional en la cumbre del disputado cerro. Las compañías adversarias que defendían su posición, perecieron todas, y con ellas, el general Quiroz que las mandaba y sus oficiales.

Santa Cruz ordenó que el batallón N°4 cruzase el Ancash y atacase a las fuerzas chilenas por la espalda. Advertido de esta maniobra, Bulnes dispuso que le saliera al encuentro el Colchagua. El comandante Urriola guió a su gente al abrigo de unos matorrales, recibió al batallón enemigo con una descarga colectiva y eliminó la tercera parte de sus efectivos. El N°4 armó la bayoneta y cargó con tal ímpetu sobre el Colchagua que fue necesario reforzar a este último con 5 compañías del Portales. El batallón boliviano se vio obligado a retroceder y a lanzarse sobre las aguas del Ancash, mezclado con sus perseguidores hasta la ribera opuesta.

Envueltas por todos lados, las fuerzas chilenas debieron replegarse y repasar el río con grandes pérdidas. Capturado el Pan de Azúcar, el General en Jefe dispuso un ataque frontal a la posición. Los batallones Carampangue, Colchagua, Portales, Aconcagua, Valdivia, Cazadores del Perú y medio batallón Huaylas se precipitaron al cauce profundo del Ancash. Los atacantes, ya disminuidos en la difícil ascensión de la barranca del río, eran el blanco de las descargas de los fusiles enemigos apostados detrás de las tapias. Los nuestros habrían sufrido un descalabro mayúsculo, a nos ser por la notable actuación de la artillería propia. Efectivamente, mientras los disparos adversarios pasaban por alto, los 5 cañones del coronel Marcos Maturana del Campo – emplazados en la altura del Puyán – demolían la pirca que servía de abrigo a la infantería enemiga. El otro cañón estaba en la extrema derecha, a las órdenes del general Castilla. A pesar de ello, las fuerzas adversarias no cesaron sus ataques, hasta que el batallón Portales, que llevaba más de 4 horas de extenuante lucha, empezó a ceder. Las demás fuerzas chilenas también sentían el agotamiento y se lanzaban al Ancash en medio de una confusión indescriptible. Pero justo en aquel momento, emerge la figura del general Bulnes, quien conservaba toda su presencia de ánimo y que contaba con la caballería y con dos y medio batallones de infantería en la reserva. Junto a Bulnes, aparece el coronel Don Fernando Baquedano, que se destacó por su bravura y coraje en el campo de batalla. Ya hacia las cuatro de la tarde, la victoria era total.


viernes, 10 de diciembre de 2010

Conflicto Maritimo

Por el Director

El jueves 19 de marzo, fue un día crucial en el escenario internacional. Perú demandaba a Chile en refencia al límite marítimo establecido entre ambos países en el tratado de 1954 el cual mencionaba que éxistía una zona especial, a partir de las 12 millas marinas de la costa, de 10 millas marinas de ancho a cada lado del paralelo. Esto constituye el límite marítimo entre los dos países.


Hoy, en el ambiente internacional, existe tensión. Ello, a raíz de que Perú quiere cambiar lo establecido en dicho tratado internacional y modificar la línea del Océano Pacífico, con el objetivo de ganar un pedazo de mar  que, según lo acordado en 1954, no le corresponde.

Esto generó un debate político que llegó a su punto cúlmine cuando el ex general peruano Edwin Donhaire mencionó en una reunión social que "todo chileno que cruce la frontera será devuelto en cajón y si no hay suficientes cajones, los meteremos en bolsas de plástico". Por supuesto, luego de esas polémicas palabras, al Gobierno de Alan García no le quedó otra que solicitar la renuncia al general, pues de lo contrario, las peleas continuarían.

Y no se equivocó, porque Perú presentó los argumentos al Tribunal Internacional de la Haya, demandando a Chile a cambiar el límite marítimo, hecho que Chile se opone de hacer, pues existen acuerdos suscritos reconocidos por el derecho internacional que no deben ser violados.

De hecho, Hugo Llanos, miembro de la Corte Permanente de Arbitraje Internacional de La Haya, señaló que Perú ratificó el acuerdo de 1954 el 6 de mayo de 1955, por lo que sus acusaciones no tienen el peso suficiente para ser peleados.

Llanos señaló que "Perú reconoció que su frontera marítima con Chile está fijada y que corresponde a la línea paralela desde el punto en que el límite terrestre toca el mar". Según expertos, los argumentos de Chile son sólidos e irrefutables. Gustavo Martínez, experto en relaciones internacionales menciona que "la posición de Chile es absolutamente correcta desde el punto de vista del derecho internacional. Los acuerdos son acuerdos, por lo tanto desde el punto de vista internacional no pueden ser revisados ni adecuados sino es por mutuo acuerdo entre las partes".

Por lo tanto, es imposible que Perú pelee por un tema en el que no saldrá victorioso. Sin embargo, no se quedará con los brazos cruzados y es por eso que presentó un documento de 12 carillas en el que expone su punto de vista, mencionando los ejes principales que deben correrse en el mapa. En estos momentos, ese escrito está siendo revisado por expertos de la Cancillería chilena para determinar si rompe o no el acuerdo pactado en 1952.

El canciller peruano José Antonio García Belaunde expone que se deben reconocer "los derechos soberanos exclusivos que el Perú posee sobre el área de mar peruano que se extiende más allá de las 200 millas marinas del territorio de Chile y que ese país considera alta mar".

Pero Chile no dará su brazo a torcer. La Cancillería está dispuesta a pelear con argumentos sólidos si hay que defender a nuestro país y, simplemente, no regalar mar al que no le corresponde

martes, 7 de diciembre de 2010

El complot de las "Patitas de Chancho"


No, mi estimado lector, no me referiré a una confabulación de alguna minoría sexual. Dado que últimamente en ciertos sectores está tan de moda hablar de conciliábulos y reuniones de oscura trascendencia, ahora escribiré sobre una época, la de nuestros abuelos, en que si se vivian complots de verdad. Esta es una historia que tiene como protagonistas a tres mandatarios, dos chilenos y un extranjero, y como invitado estelar a una preparacion culinaria.
Y es que si tuvieramos que hacer el ranking de los complotadores de la historia patria, el primer lugar, por lejos, se lo lleva el linarense Carlos Ibáñez del Campo. Desde su irrupción en política el año 24, el “Caballo” protagonizó una serie de confabulaciones de diversas consecuencias, que dieron que hablar por un largo tiempo, transformandolo en un personaje medular en la historia de Chile. Pero hoy nos extenderemos sobre uno muy particular.
Contextualicemos: año 1948, y tras la caida en desgracia de los comunistas, el Presidente Gabriel González Videla conforma el llamado Gabinete de Concentración Nacional, que incluia a radicales, conservadores y liberales y que tenía por misión dar orden al manejo del Gobierno, sumido en una crisis. Para muchos se vivian momentos complejos, que hacian pensar que el futuro era negro para el flamante bloque oficialista. La austeridad propuesta por el ministro de Hacienda, Jorge Alessandri, no gozaba de popularidad aun; y los críticos al mandatario arreciaban.
Y es en este ambiente que surge la idea entre un grupo de oficiales y suboficiales en servicio activo y en retiro del Ejército y de la Aviación promover un movimiento que depusiera al Gobierno. Por supuesto, quien sería el ungido por dicho alzamiento no era otro que Ibáñez. El plan era mas menos este: aprovechando las huelgas organizadas por la oposicion de izquierda, acuartelar las fuerzas bajo el mando de los oficiales activos y luego tomarse la base aerea El Bósque, de modo de poder presionar por la renuncia de González Videla y que Ibáñez se levantara por clamor popular. Se dice que dicha revuelta, de hecho, era vista con buenos ojos por el Gobierno argentino, cuya legación en Santiago habria estado en conocimiento del asunto.
Aqui el asunto se torna complejo, pues pese al presunto sigilo de las reuniones, el Gobierno toma conocimiento del tema, no quedando clara la fuente: segun algunos uno de los conjurados habria decidido ser finalmente leal al Presidente y denunciar ante las autoridades el hecho. De acuerdo a González Videla, una de las mujeres de los participes de las reuniones habria confidenciado estos datos a la hija del Presidente, Rosita.
El punto es que, una vez conocida la conjura, los complotadores son detenidos y la red no llega a extenderse, fracasando la maquinación. Los principales implicados son condenados en primera instancia, y no bastando con ello, el consul argentino Luis Zervino es declarado persona non grata, en vista de la sospechosa complacencia del Gobierno de Perón con el intento de golpe. Pero posteriormente la Corte Suprema deja sin efecto las condenas, quedando Ibáñez libre de polvo y paja, como tantas veces.
Este movimiento tendria como epílogo, ademas del daño de las relaciones entre La Moneda y la Casa Rosada por el resto de la administración González Videla, las elecciones parlamentarias de marzo de 1949. En ellas ambas partes tendrian motivos para sonreir: mientras Ibáñez era elegido Senador por Santiago con la primera mayoría individual, el Bloque de Concentración Nacional (radicales, liberales y conservadores) ganaba ampliamente, alcanzando mayoría en ámbas cámaras.
A todo esto, y para explicar el título: el complot se conoció con ese nombre dado que varias reuniones de los conspiradores se dieron lugar en un restaurant de San Bernardo, cuya especialidad era justamente el causeo de patas de chancho. Un platillo que le dio sabor a un episodio curioso de nuestra historia.