Por Ruderico
No podriamos hablar de las personas típicas de Chile sin referirnos a uno de los animadores de plazas mas característicos de la Patria, como son los chinchineros. Un oficio que siempre vuelve a salir a la luz a la llegada de estas fechas y que un comercial de teléfonos ha vuelto a poner en el tapete, y que, como es obvio, será puesto a la luz de quienes visiten este rinconcito virtual dieciochero.Este personaje, como sabemos, es el que, portando a su espalda un bombo y unos platillos, mediante unas baquetas y un artilugio con una cuerdita logra, mientras baila, emitir un sonido característico con el que generalmente se transformó durante décadas en el mejor amigo de niños, a los que ofrecía sus productos (banderitas y remolinos). Un verdadero protagonista de las tardes de primavera en la zona central de Chile por generaciones. Su origen es desconocido, si bien se habla de las primeras décadas del siglo XX como su periodo de nacimiento, y Valparaíso como su cuna.
A contar de entonces salieron, vestidos ademas con su clásico sombrerito a ganarse los corazones de los chilenos de los años en que la plaza era una extensión del hogar. Sembrando risas, buscando con que vivir y ganandose el cariño del respetable durante mucho tiempo. El paso del tiempo y la llegada del progreso trajo como consecuencia la lenta desaparición de la vida en la plaza: obviamente era menos el tiempo que se dedica a eso y con ello desaparecieron lentamente todos los personajes que, en distintos oficios, pintaban estas verdaderas postales.
Sin embargo el chinchinero ha resistido, no sin dificultades, los embates del tiempo. Y aun, tal como en ese aviso de telefonos que mencionaba antes, logran llamar la atencion de niños y adultos en plazas y calles de nuestros pueblos y ciudades







